Observa que la puerta este bien cerrada y que no deje escapar el aire frío.
Evita entrar alimentos calientes en refrigerador, pues esto aumenta el consumo energético.
Deja enfriar los alimentos antes de refrigerarlos.
Evite abrir el refrigerador más de lo necesarios.
Comprueba que la puerta selle perfectamente y revisa periódicamente la goma magnética; si no cierra bien, puede generar un consumo hasta tres veces mayor al normal.
La posición correcta del termostato es entre los números 2 y 3. En clima caluroso, entre los números 3 y 4.
Si piensas comprar refrigerador nuevo, selecciona el que consuma menos energía eléctrica.