Llénala con la cantidad de ropa indicada como máximo, ya que si pone menos, gastas agua y electricidad de más.
Al utilizar la lavadora con poca ropa, ésta consume casi la misma cantidad de energía que con su capacidad máxima.
Evita utilizar agua caliente en la lavadora, a menos que la ropa esté demasiado sucia. Además, asegúrate que el enjuague se haga con agua fría.
Usa la cantidad de detergente indispensable, el exceso produce mucha espuma y hace que el motor trabaje más de lo necesario; además que puede crear la necesidad de repetir la operación de enjuague.
Al comprar una lavadora nueva, es recomendable elegir con centrifugado de alta velocidad. La ropa saldrá escurrida y reducirá el tiempo de uso de la secadora.
Limpiar frecuentemente el filtro de la lavadora.