SANTIAGO.- La Empresa Distribuidora de Electricidad del Norte (EDENORTE) cuenta con una política para el sistema de gestión ambiental, que le permite fiscalizar que los trabajos que se realizan dentro del programa de rehabilitación de las redes eléctricas se desarrollen de forma adecuada, preservando el medio ambiente y la integridad física de las personas.
Esta política se ejecuta desde el área de Calidad, Seguridad y Medio Ambiente, perteneciente a la dirección de Proyectos Financiados, y afirma que “una gestión ambiental responsable está basada en una cuidadosa planificación, una implementación eficiente, una evaluación profunda del desempeño y un interés de mejorar continuamente”.
Por tanto, el programa de Rehabilitación de Redes Eléctricas debe cumplir con la legislación y normativa ambiental, y establecer, implementar y mantener un sistema de gestión ambiental claramente definido para orientar sus operaciones.
De igual manera, verificar que sus directores, gerentes, coordinadores y funcionarios comprendan y se rijan por el sistema de gestión ambiental.
Además, proporcionar a sus gerentes y supervisores los recursos necesarios para poner en práctica el sistema de gestión ambiental. Velar que quienes proveen bienes y servicios practiquen un buen desempeño ambiental y se adhieran a esta política.
Asimismo, realizar revisiones periódicas de sus operaciones para monitorear el desempeño ambiental, y comunicar esta política ambiental regularmente a aquellos que trabajan para el programa y a las comunidades.
Con relación a las actividades que se realizan para cumplir con la política está cumplir los requisitos legales que aplican a los trabajos que se realizan en los proyectos de rehabilitación de redes.
También, determinar aspectos e impactos ambientales que se generan producto de las actividades del proyecto, controlar y/o eliminar los significativos. Impartir inducciones de seguridad y salud en el trabajo y medioambiente, para todo el personal que participa en los proyectos de rehabilitación de redes.
Por igual, aplicar estándares internacionales en el manejo de transformadores contaminados con bifenilos policlorados, prevenir la contaminación realizando pruebas de opacidad y ruidos, antes de su ingreso a proyecto, a todos los equipos que consumen combustible, repitiéndose las pruebas cada 6 meses.
Manejar correctamente equipos que contienen sustancias peligrosas, como baterías, residuos de aceites, luminarias y transformadores, manejo adecuado de residuos de demolición, asimilables a domésticos y otros residuos que se generen por las actividades del proyecto.
Igualmente, prevenir la afectación de otros servicios públicos, como telecable, telefonía, agua potable y residual y entrenamiento del personal que realiza labores de poda y dar seguimiento a que los trabajos se realicen de manera correcta.